domingo, 11 de diciembre de 2011

No creo en la vida, si en la existencia.
No aceptaré la felicidad comercial cuando la tristeza llene mi espacio vital.
Aceptare y amaré toda emoción que sienta, como liberadoras y sabías que son.
Seré agente activo en mis decisiones, mas pasivo en lo que me suceda, por lo que me volcaré en mí.
Escucharé las opiniones ajenas, más solo la mía tendrá categoría de real, pues sostendrá mis acciones.
No me encajaré en expectativas diseñadas por ideas ajenas, seré lo que sienta.
No reduciré mis posibilidades por temores sociales, expandiré mi visión basado en mis percepciones.
Amaré con derroche.
Soñaré con pasión.
Sentiré mi vida, previamente a racionalizarla.
Modificaré lo que considere ha de ser modificado.
Soy dueño de mi existencia, invitado de la vida, por lo que yo decido sobre ella, incluida cuando abandono la invitación.
Tendré en cuenta el espacio donde me desarrollo, más solo yo decido como hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario